No quise retenerlo, ¿de qué hubiera servido deshacer las maletas del olvido? Pero no sé qué
diera por tenerlo ahora mismo mirando por encima de mi hombro lo que escribo. Le di mis
noches y mi pan, mi angustia, mi risa, a cambio de sus besos y su prisa;con el descubrí que hay
amores eternos que duran lo que dura un corto invierno.#
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